La controversia de las sectas en Hollywood

El escándalo de Allison Mack ha dejado a la comunidad de Hollywood en estado de shock. La actriz, conocida por su papel en «Smallville», ha sido condenada a tres años de prisión y otros tres años de libertad condicional, además de una multa de 20 mil dólares. Esta sentencia, emitida por el juez Nicholas Garaufis en un tribunal federal de Brooklyn, resulta sorprendentemente menor a los 14 años que se solicitaban por su implicación en la manipulación de mujeres para convertirlas en esclavas sexuales del líder de NXIVM, Keith Raniere, cuyo castigo asciende a 120 años de cárcel. La situación de Mack plantea preguntas sobre la influencia de las sectas en la vida de algunas celebridades.

La atracción de las sectas en el celuloide

El caso de Mack se enmarca dentro de una tendencia inquietante que ha visto a diversas estrellas de Hollywood atraídas por cultos y organizaciones con fines cuestionables. Una de las sectas más mencionadas es la Cienciología, fundada en 1954 por L. Ron Hubbard, que ha mantenido un firme vínculo con varias figuras de la farándula, siendo Tom Cruise su miembro más emblemático. La pasión del actor por esta creencia ha tenido un costo personal, afectando su relación con su hija Suri, a quien ha visto cada vez menos tras su separación con Katie Holmes, quien se opuso firmemente a la secta.

Otro nombre que ha resonado con fuerza es el de John Travolta, quien, aunque ha sido un devoto de la Cienciología por años, recientemente ha comenzado a cuestionar su lealtad debido a las tragedias personales que ha enfrentado, como la muerte de su hijo y su esposa, Kelly Preston. Ella, también miembro de la Cienciología, había rechazado tratamientos médicos, lo cual refleja la polémica postura de la organización hacia la medicina convencional.

Nuevos adeptos y exmiembros

Will Smith es otra de las personalidades que ha sido vinculada a la Cienciología, aunque ha optado por no profundizar sobre su relación con el culto. Se dice que su incorporación fue impulsada por su pareja, Jada Pinkett Smith, así como su hijo Jaden, pero su nivel de compromiso ha generado debates.

Demi Moore, por su parte, pasó por su propia experiencia con la Cienciología durante su relación con Cruise, en la que terminó alejándose de la organización al no aceptar ciertas normas. En una narrativa similar, Brad Pitt fue también vinculado al culto en los 90, lo que casi le costó la vida durante un tratamiento de desintoxicación que lo llevó a un estado crítico, tal como lo relató su entonces pareja Juliette Lewis.

Sectas y otros cultos

No solo la Cienciología ha captado la atención de las celebridades; el Kabbalah también ha sido escenario de interés. Madonna, su miembro más notable, ha dedicado años a esta corriente, generando críticas por sus prácticas controvertidas. Por su parte, Britney Spears también experimentó con el Kabbalah, aunque se distanció de la organización en medio de sus luchas personales.

Historias de otras personalidades como Joaquín Phoenix, quien estuvo involucrado en la secta de «Los Niños de Dios», y Michelle Pfeiffer, cuya juventud la llevó a una organización mística de «Respiracionismo», resaltan la variedad de rutas que han tomado las estrellas en su búsqueda de sentido.

En cuanto a la situación actual en Argentina, se han suscrito algunos rumores sobre celebridades potencialmente vinculadas a sectas; sin embargo, las evidencias son vagamente insinuadas. Personalidades como Calu Rivero y su adhesión a la «nación de la iluminación» han suscitado inquietudes sobre sus cambios de vida y creencias, lo que lleva a algunos expertos a señalar la necesidad de vigilancias ante casos de manipulación.

Conclusión

La influencia de sectas en Hollywood sigue siendo tema de análisis. Desde el caso de Allison Mack hasta otras figuras que han cruzado caminos peligrosos, el mundo del espectáculo revela los riesgos de buscar respuestas en lugares oscuros. Las historias de estos famosos dejan lecciones sobre la vulnerabilidad humana y la importancia de cuestionar las influencias que nos rodean.