Arresto de inmigrante en Atlanta sacude a la comunidad

El arresto de Wilson Velásquez, ocurrido el pasado domingo en Atlanta, ha dejado a su familia sumida en el desasosiego. La vida de esta familia, que se había asentado en la región desde hace aproximadamente dos años, cambió drásticamente cuando Wilson, de 36 años, fue capturado por las autoridades de inmigración mientras asistía a un servicio religioso con su esposa, Kenia, y sus tres hijos.

Una mañana marcada por la desdicha

La tranquila rutina familiar se vio interrumpida cuando, apenas iniciada la charla de la misa en la Iglesia Fuente de Vida en Tucker, Wilson fue llevado en custodia. Kenia, de 34 años, relató que su hijo menor, de solo siete años, no ha dejado de llorar preguntándose por su padre tras el desgarrador suceso. “Quiero que regrese”, son palabras que han resonado en su hogar.

Según informes, más de 20 arrestos se llevaron a cabo en el área de Atlanta ese mismo día, lo que ha generado una ola de preocupación entre las comunidades inmigrantes locales. Mario Guevara, periodista especializado en asuntos inmigratorios, afirmó que este es solo un ejemplo de un patrón más amplio de acción por parte de ICE en la región.

El impacto del arresto

Con el arresto de Wilson, la familia Velásquez se enfrenta a una dura realidad. Kenia expresó su angustia, detallando cómo la arresto amenaza su estabilidad económica: “Él era el único que trabajaba. No tengo idea de cómo vamos a pagar el alquiler pronto”, lamentó.

Pese a la angustia que siente, Kenia subraya que su familia ha cumplido con todas sus citas de inmigración desde su llegada a EE.UU. tras huir de amenazas en Honduras, buscando asilo para proteger a sus pequeños. Independientemente de las adversidades, su deseo es permanecer unida. “Si mi esposo es deportado, yo iré con él. No puedo quedarme aquí sola”.

Raids que generan inquietud

Mario Guevara, quien ha estado en el centro de la cobertura de estos eventos, ha señalado que estas redadas no son incidentes aislados. De acuerdo con datos que ha compilado, las operaciones del domingo abarcaron no solo a familias latinoamericanas, sino que también impactaron a otras comunidades. “Muchos de los arrestados eran solicitantes de asilo que se presentaban a sus citas de inmigración”, añadió.

Sorprendentemente, estas redadas en lugares como iglesias y escuelas han generado un estado de alerta generalizado. Guevara advirtió a la comunidad a través de las redes sociales, sugiriendo que enviar a los niños a la escuela era una opción más segura en comparación con quedarse en casa.

Reacciones ante la nueva administración

La situación de los Velásquez es un reflejo del clima tenso que vive el país bajo la administración de Donald Trump, que ha impulsado políticas migratorias más estrictas. Muchos creen que están siendo perseguidos a pesar de ser parte de la comunidad que trabaja y contribuye a la sociedad estadounidense.

Kenia expresó su deseo de hablar con el presidente para que comprenda la humanidad detrás de las estadísticas de deportación: “Si pudiera, lo abrazaría y le pediría que tenga compasión por los latinos”.

El arresto de Wilson Velásquez subraya la necesidad urgente de una reforma migratoria que proteja a las familias y garantice un trato humano a quienes buscan un nuevo hogar.