Opus de Mark Anthony Green: Críticas y Expectativas Desvanecidas

Primer vistazo a Opus: una sátira desconcertante sobre el mundo de las celebridades

La nueva película Opus ha llegado para sumergir al público en los entresijos del periodismo y el culto a la celebridad. Este debut de Mark Anthony Green sigue a Ariel Ecton (interpretado por Ayo Edebiri), un reportero lleno de sueños cuyo ambicioso deseo de lograr un gran golpe en su carrera lo lleva a un retiro exclusivo en Utah, donde se le presenta la oportunidad de cubrir el regreso musical de Alfred Moretti (John Malkovich), un icónico cantante que no ha lanzado material en tres décadas.

Un elenco prometedor y una trama intrigante

Ariel no está solo en esta rara y emocionante invitación. Con ella se encuentran seis personajes más, cada uno aportando su propia dinámica al grupo. Entre ellos están Stan (Murray Bartlett), un editor de revistas; Clara Armstrong (Juliette Lewis), una figura de televisión; la famosa paparazzo Bianca Tyson (Melissa Chambers); la influencer Emily Katz (Stephanie Suganami); y Bill Lotto (Mark Sivertsen), un podcaster que tiene una historia con Moretti. Juntos forman una mezcla caótica que impulsa el relato hacia adelante.

La producción de Opus, filmada en las hermosas locaciones de Nuevo México, arranca con un fuerte inicio al retratar la cultura periodística. La película juega con una estética elegante que complementa perfectamente su tono satírico. La banda sonora, compuesta por Danny Besi y Saunder Jurriaans, logra crear una atmósfera inquietante, acentuada por el hecho de que las nuevas canciones de Moretti son coescritas por Nile Rodgers y The-Dream.

Un viaje a la oscuridad de la fama

A medida que avanza la trama, Moretti capta la atención de los asistentes con un discurso que refuerza su presencia carismática. Sin embargo, el rendimiento de Malkovich se siente a menudo limitado, enfrentándose a un guion que proporciona más exposición que magia. A pesar de que hay destellos de emoción, la falta de sutileza provoca que el resultado final sea más revelador de lo que realmente ofrece.

Ariel, el personaje más perspicaz entre los invitados, utiliza un cuaderno para anotar sus observaciones, que se convierten en las principales fuentes de humor de la película. Edebiri, siempre encantadora, equilibra la tensión con su característico escepticismo. Sin embargo, este ingenio cómico no puede salvar a Opus de la rigidez de su libreto, donde muchos personajes caen en la superficialidad.

El argumento se enfría en el camino

Uno de los aspectos más críticos que enfrenta Opus es su ritmo errático. Aunque se establece un ambiente intrigante que sugiere un horror inminente, la falta de desarrollo adecuado antes de las escenas de violencia hace que estas últimas se sientan fuera de lugar y poco satisfactorias.

En resumen, Opus intenta fusionar la sátira social con el misterio del mundo de las celebridades, pero a pesar de su potencial, no logra aterrizar del todo. Con actuaciones sólidas a la vista, su ejecución final deja mucho que desear, haciendo que los espectadores se pregunten si este género tan elaborado puede realmente ofrecer algo novedoso y atractivo.