Protección de Derechos de Personalidad en el Reino Unido

La protección de derechos de personalidad se ha convertido en un tema candente debido al auge de tecnologías relacionadas con la inteligencia artificial (IA), como los conocidos ‘deepfakes’. Estos avances tecnológicos representan nuevos desafíos para la forma en que los individuos, especialmente en el ámbito del entretenimiento, pueden controlar el uso de su imagen y personalidad. Ante estas preocupaciones, el Gobierno del Reino Unido está considerando la implementación de una nueva forma de protección de propiedad intelectual que aborde los derechos de personalidad de manera más efectiva.

Un Marco Legal Fragmentado

En términos generales, los derechos de personalidad, que se refieren al control que los individuos tienen sobre el uso de su nombre, imagen y otros atributos personales, carecen de una legislación codificada en el Reino Unido. A diferencia de otros países que cuentan con leyes claras sobre estos derechos, el Reino Unido se enfrenta a un mosaico legal donde los solicitantes deben apoyarse en diversas acciones legales, que a menudo no ofrecen la protección adecuada.

La Acción de Passing Off

Un recurso común para proteger los derechos de personalidad en el Reino Unido es la acción de passing off, que busca prevenir el uso comercial no autorizado de una imagen o nombre que podría confundir al público sobre una conexión o respaldo. Esta acción fue destacada en el caso de Reckitt & Colman Products Ltd v Borden Inc (1990), donde se establecieron criterios claros para una reclamación exitosa que incluye la reputación del demandante y el daño sufrido.

Casos como el de Eddie Irvine y Rihanna, quienes enfrentaron la explotación de sus imágenes sin autorización, han sentado precedentes en la interpretación de los derechos de personalidad bajo la ley británica.

Derechos de Autor y Su Relación con la Personalidad

El Copyright, Designs and Patents Act de 1988 proporciona una protección limitada en el ámbito de la personalidad, enfocándose más en la creación original de obras literarias, artísticas y sonoras. Si bien la ley de derechos de autor no concede protección directa a la personalidad misma, permite a los propietarios de obras o fotografías tomar acciones legales si su trabajo se utiliza sin consentimiento. Esto crea un entorno complicado para aquellos que desean proteger su imagen.

La Influencia de las Marcas Registradas

Las marcas registradas también emergen como un recurso valioso para los individuos notorios que buscan resguardar elementos de su personalidad. Celebridades e influyentes han logrado registrar sus nombres y firmas para asegurar su uso exclusivo en contextos comerciales. Un ejemplo emblemático es David Beckham, quien ha registrado su nombre y firma para varios productos, dotándose de una vía legal para evitar la divulgación no autorizada de su imagen.

Demandas de Cambio Legislativo y Consultas del Gobierno

La creciente preocupación acerca de cómo la IA está transformando la industria del entretenimiento ha generado un clamor por reformas legislativas que fortalezcan la protección de los derechos de personalidad. La actual consulta del Gobierno, abierta hasta febrero de 2025, invita a discutir si el marco legal existente es adecuado y si las personas tienen el control necesario sobre su imagen.

En este contexto, algunos actores de la industria sugieren la introducción de derechos de personalidad más robustos para asegurar que los individuos tengan mayor control sobre el uso de sus imágenes en el mundo digital. Aunque el Gobierno aún no ha planteado propuestas específicas, está considerando futuras medidas inspiradas en desarrollos recientes en Estados Unidos, donde se han discutido leyes federales para regular la creación de réplicas digitales.

Reflexiones Finales

El futuro de la protección de derechos de personalidad en el Reino Unido podría estar en línea con reformas que faciliten una estructura legal más clara y coherente. Un sistema unificado no solo beneficiaría a los individuos, sino también a las empresas que buscan operar dentro de un entorno regulado. Con la transformación digital en curso, será esencial encontrar un equilibrio que proteja los derechos de imagen sin comprometer la creatividad y la libertad de expresión.

A medida que el Gobierno continúa el diálogo sobre este tema, será crucial seguir promoviendo una legislación que aborde estas preocupaciones y batallas legales, asegurando una protección efectiva para los individuos en la era de la digitalización.