LeBron James brilla en el MSG mientras Bronny hace su debut
LeBron James y Bronny Brillan en el Madison Square Garden
El Madison Square Garden fue el escenario de una noche inolvidable para LeBron James y su hijo Bronny, donde el astro de los Lakers alcanzó su triple número 2,500 en su carrera, además de lograr su décimo triple-doble de la temporada. Con una destacada actuación en la que anotó 33 puntos, repartió 12 asistencias y capturó 11 rebotes, LeBron llevó a Los Ángeles a una victoria contundente de 128-112 sobre los New York Knicks.
Un momento especial para Bronny
La velada marcó la primera vez que Bronny James, el hijo de LeBron, pisó el icónico gimnasio neoyorquino, un lugar que ha sido testigo de innumerables hazañas deportivas y artísticas. “Comprendo la historia de este recinto”, expresó LeBron. “He sido parte del Madison Square Garden durante más de 20 años, así que simplemente trato de devolver un poco de lo que este lugar me ha dado”.
Con los rugidos de aplausos habituales dirigidos a su padre, los aficionados comenzaron a corear “¡queremos a Bronny!” a medida que avanzaba el partido. Finalmente, el joven debutante entró a la cancha con 1:50 minutos en el reloj, logrando sumar un enceste con su mano izquierda en su único tiro, todo mientras su padre lo observaba desde el banquillo.
La emoción del debut
Aunque Bronny había escuchado historias sobre la grandeza del Madison Square Garden de parte de su padre, su experiencia cambió al ver a las celebridades reunidas y sentir la atmósfera electrizante del lugar. “Anotar aquí… es una locura”, comentó el joven jugador. La noche fue aún más especial dado que LeBron, con su primera canasta de tres puntos, se convirtió en el séptimo jugador en la historia de la NBA en alcanzar los 2,500 triples.
James, quien en su carrera ha ido superando legendarios récords, se mostró orgulloso de su evolución en el juego durante sus 22 temporadas en la liga. Aseguró que tener la oportunidad de jugar junto a su hijo representa “probablemente la cosa más grandiosa de la que he formado parte”.
Una inolvidable cena en Nueva York
La emotiva jornada comenzó con una cena en Nueva York, donde LeBron y Bronny compartieron momentos entre amigos y familia. El encuentro en la cancha, con un lleno total y en horario estelar, se convirtió en una celebración familiar que entronizó la conexión entre padre e hijo. “He perdido muchos momentos de Bronny durante su infancia por mi carrera, pero estar aquí con él y ver todo lo que ha logrado es simplemente especial”, añadió LeBron.
Este encuentro en el Madison Square Garden no solo significó un hito en la trayectoria de LeBron, sino que también dejó una huella imborrable en el inicio de la carrera de su hijo en la NBA.