Flaco, el búho que deslumbró Nueva York, homenajeado en museo
El búho «Flaco»: De estrella en Central Park a símbolo de la ciudad
El búho «Flaco», que se ganó el corazón de los neoyorquinos tras su escapada del zoológico de Nueva York en 2023, ha dado un paso más hacia la inmortalidad. En honor a su fugaz pero impactante vida, este ave se ha convertido en la figura central de una nueva exposición en el museo de la Sociedad Histórica de Nueva York. La muestra reúne recuerdos y homenajes de un búho que, entre volar y poseer, se transformó en un verdadero ícono de la libertad urbana.
Un legado lleno de amor y nostalgia
La exposición incluye un conmovedor tributo con una nota que reza «Vuela libre por siempre, Flaco», adornada con dibujos coloridos de corazones y flores, junto a una representación artística del búho. Este dedicado homenaje es una pequeña parte de los muchos objetos que los admiradores han dejado en recuerdo de Flaco, que van desde fotografías y vídeos hasta peluches y cartas llenas de cariño.
La primera imagen de la instalación es un poderoso símbolo: una jaula vacía que fue hogar del búho durante más de una década, hasta que decidió escapar el 2 de febrero de 2023. La comisaria de la muestra, Rebecca Klassen, relata que alguien cortó el alambre de su recinto y, tras hacer su gran debut en la Quinta Avenida y la calle 60, Flaco se convirtió en el foco de atención pública.
Flaco, un fenómeno callejero
El avistamiento de Flaco se convirtió en una actividad diaria, especialmente en Central Park, donde se movía sin temor ante la multitud. «Es milagroso que no lo atropellara un auto esa noche», comenta Klassen. Durante días, la policía de Nueva York intentó sin éxito capturar al búho, quien rápidamente se ganó el estatus de estrella mientras los fotógrafos lo buscaban y las redes sociales vibraban con sus avistamientos. Flaco se transformó en un símbolo de libertad, cautivando a una comunidad de observadores de aves que celebraban su presencia en la ciudad.
Fotografías inolvidables
La muestra, inaugurada el pasado viernes, se podrá visitar hasta el 6 de julio y presenta impactantes imágenes del búho en múltiples posturas icónicas. Algunas fotos lo muestran con su presa habitual, una rata, mientras que otras lo capturan posando majestuoso encima de un tanque de agua bajo un cielo estrellado.
Una de las instantáneas más comentadas fue tomada por Marianne DeMarco, quien logró immortalizar el momento en que Flaco se posó en su escalera de incendios, con un gato en el apartamento observando el momento. Pero este retrato tuvo lugar poco antes de la trágica muerte del búho, que se produjo tras colisionar con un edificio en la calle 89 del oeste de Nueva York.
Cambios en la legislación tras su fallecimiento
La muerte de Flaco, cuyas restos se conservan en el Museo Americano de Historia Natural, llevó a un cuestionamiento de las regulaciones locales sobre la protección de la fauna aviar. Según la autopsia, el búho tenía en su sistema veneno de ratas y virus de paloma, lo que despertó la necesidad de atender mejor la seguridad de estas aves.
Un faro de esperanza para muchos
El propósito de la exposición va más allá de la tristeza por la pérdida de Flaco. Klassen se inspiró al encontrar cartas de despedida dejadas por neoyorquinos que compartieron sus historias personales. Una mujer, en plena batalla contra el cáncer, escribía cómo el sólo hecho de ir a ver a Flaco le proporcionaba consuelo, convirtiendo al búho en un talismán de esperanza para enfrentar lo desconocido.
En definitiva, el búho «Flaco» ha dejado una huella imborrable en el corazón de Nueva York, donde su espíritu sigue volando alto, simbolizando la libertad y la conexión que se puede crear entre la naturaleza y la ciudad.