Regulación de «troubled teen» facilities en Utah

Un nuevo proyecto de ley que busca implementar regulaciones más estrictas en las instalaciones de tratamiento para adolescentes problemáticos en Utah ha avanzado en la legislatura estatal. El Senado está considerando el Proyecto de Ley 297 (SB297), que apunta a mejorar la supervisión de estas instalaciones tras escuchar testimonios desgarradores de padres que han perdido a sus hijos, así como de individuos que han sufrido abusos, así como de aquellos que han encontrado ayuda en estos entornos.

Testimonios conmovedores

Durante una emotiva sesión, Katy Silvers, cuyo hijo Baruk falleció en una de estas instalaciones, expone su dolor ante el Comité Judicial del Senado. «Mi hijo está muerto y sus hermanos nunca volverán a verlo. Sus gritos de ayuda fueron ignorados y nosotros, sus padres, quedamos en la oscuridad», expresó angustiada. Katy instó al comité a no dejar pasar el SB297, que incluye el establecimiento de un defensor del pueblo para gestionar quejas y protección para denunciantes.

Senador Mike McKell, quien respalda la iniciativa, aseguró que «al menos siete muertes han ocurrido en estas instalaciones en Utah, y muchas de ellas habrían sido evitables», señalando una alarmante tendencia que necesita atención urgente.

Impacto en el sistema de salud

La situación no solo afecta a las familias, sino también a las instituciones de salud. El jefe de la unidad de comportamiento pediátrico del Hospital Primario para Niños testificó que su equipo atendió a 169 niños el año pasado provenientes de estas instalaciones, lo que limita el espacio disponible para otros pequeños que realmente requieren atención médica. “Es crucial que estas instalaciones proporcionen realmente el tratamiento prometido y no afecten la atención de los niños en Utah”, agregó el médico.

Reacciones encontradas

Las reacciones al proyecto de ley fueron diversas. Mientras que figuras públicas como Paris Hilton enviaron cartas al comité pidiendo la rápida aprobación del SB297, también hubo un fuerte respaldo de representantes de las instalaciones de cuidados, quienes se manifestaron contra el proyecto. Meg Ortiz, una beneficiaria del tratamiento, defendió la importancia de estos programas, afirmando: “Sin ellos, yo no estaría aquí”.

A su vez, Layne Bagley, un portavoz de dichos centros, expresó sus condolencias a las familias afectadas, pero solicitó más tiempo para debatir el contenido del proyecto.

Avances y apoyo legislativo

A pesar de las críticas, el comité del Senado mostró una predisposición favorable hacia el proyecto, señalando que podrían considerar ajustes adicionales. “Apoyaré el proyecto. Creo que necesita un poco más de trabajo”, opinó el senador Brady Brammer. El SB297 fue aprobado de manera unánime en el comité, y activistas como Caroline Lorson, superviviente de un centro de tratamiento, celebraron su avance: “Queremos asegurarnos de que todos los niños estén seguros en tratamiento y que ninguna familia reciba la llamada de que su hijo ha fallecido”.

La discusión sobre la regulación de estas instalaciones continúa siendo un tema candente en Utah, con la comunidad atenta a los movimientos legislativos que buscan un cambio real en la protección de sus menores.