CPAC 2025: Celebración y Controversia en el Corazón Político de EE.UU.

El CPAC 2025 ha dejado una profunda impresión en los asistentes, un evento que, aunque reverbera la fuerza del movimiento MAGA, también evoca reflexiones sobre el futuro político de Estados Unidos. Desde el miércoles hasta el sábado, el American Conservative Union se encargó de organizar su conferencia anual en el Gaylord National Resort, un sagrado para los conservadores que congregó a fervientes partidarios, activistas republicanos y figuras influyentes del GOP.

La Vuelta de Trump en un Ambiente Cargado

Este año se convirtió en un hito, ya que fue el primer CPAC tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de 2024. En un ambiente cargado de celebraciones y tensiones, el ex-presidente, quien enfrenta múltiples controversias legales, subió al escenario con una mezcla de arrogancia y advertencias. Segundos después de su llegada, los asistentes, incluidos aquellos que fueron indultados por el ataque al Capitolio, lo vitoreaban con gritos de apoyo.

Trump, en su discurso, tocó temas inesperados como el aumento en los diagnósticos de autismo. Aseguró que su secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., investigará este fenómeno. Sin embargo, estas afirmaciones han sido cuestionadas por expertos, quienes señalan los peligros que representan algunas de las posturas extremas de Kennedy.

Un Clamor por el Pasado

Durante su intervención, Trump despotricó sobre figuras mediáticas que, según él, afectan a la democracia. Entre críticas a Joe Biden, a quien tildó de “dormilón y corrupto”, reunió aplausos ensordecedores cuando habló de indultar a los que consideró «prisioneros políticos» de las revueltas del Capitolio.

El ambiente festivo del evento contrasta con una creciente sensación de desencanto. Aunque el copioso flujo de bebidas y un ambiente festivo durante la cena de Ronald Reagan mantuvieron el espíritu de fiesta, asistentes recurrentes notaron que la chispa de conferencias pasadas se había desvanecido.

Un Relato de Duelos y Grievances

En medio de la celebración de victorias y la crítica a los demócratas, el CPAC 2025 no estuvo exento de momentos peculiares. Megyn Kelly, exfigura de Fox News, sorprendió al público con una feroz crítica a la actriz Blake Lively, a quien acusó de «bullying» en el contexto de una polémica menor, un reflejo de los intereses insólitos que fascinan a parte de la audiencia conservadora.

Este tipo de comentarios se alinean con las quejas y obsesiones que dominan el discurso de muchos en el movimiento MAGA, donde las celebridades son vistas como blancos fáciles para despotricar contra la cultura de la izquierda.

Reflexiones Finales

El evento, que siempre ha desafiado los límites entre el absurdo y lo grotesco, este año se sintió menos como un carnaval político y más como un espectáculo de la cultura pop mezclado con política. En un tiempo donde los líderes buscan solidificar su poder bajo voces autoritarias, el futuro puede parecer incierto y tenso.

Aunque el aire vibrante del CPAC 2025 aportó algunos recordatorios del poder que han cultivado, la sensación general fue que están atrapados en un ciclo de reafirmación de obsesiones personales y culturales. Así, la convención se mantiene como una crónica de lo que significa ser parte de este nuevo orden político: una pérdida de rumbo en medio de una era marcada por la polarización y el caos.