Gene Hackman fallece a los 95 años, un ícono del cine

Gene Hackman, el destacado actor cuyas interpretaciones lo llevaron a ganar dos premios Oscar a lo largo de más de seis décadas de carrera, ha muerto a la edad de 95 años. La trágica noticia fue confirmada por la oficina del sheriff en Santa Fe, Nuevo México, tras ser encontrado sin vida en su hogar este miércoles junto a su esposa, la pianista Betsy Arakawa, y su perro.

Hallazgo de los cuerpos

Según el informe del sheriff, Hackman y Arakawa, de 64 años, fueron encontrados en diferentes habitaciones de su residencia. Las circunstancias de sus muertes han sido catalogadas como «sospechosas», aunque, hasta el momento, no se sospecha de juego sucio. Los resultados de las autopsias y pruebas de toxicología están pendientes para esclarecer las causas exactas de su fallecimiento.

Un trabajador de mantenimiento que descubrió los cuerpos alertó a las autoridades después de notar que la puerta de entrada estaba entreabierta, aunque no había señales de entrada forzada ni evidencia de una fuga de gas. La investigación continúa abierta para explorar todas las posibilidades.

Una carrera llena de logros

Nacido el 30 de enero de 1930 en San Bernardino, California, Hackman desarrolló una carrera prolífica en Hollywood, participando en más de 80 películas y diversas producciones teatrales. Su camino hacia la fama inició con una nominación al Oscar por su papel en «Bonnie y Clyde» en 1967. Sin embargo, fue su memorable interpretación como el detective Popeye Doyle en «The French Connection» la que lo consagró como una estrella de cine y le valió su primer Oscar como Mejor Actor.

A lo largo de su carrera, también se destacó en papeles como el sheriff violento de «Unforgiven» y un agente del FBI en «Mississippi Burning». El versátil Hackman era conocido por su habilidad para encarnar personajes complejos, que oscilaban entre la amistad y la amenaza, brindando un toque genuino a cada rol.

Un trasfondo característico

El viaje de Hackman hacia el estrellato no estuvo exento de dificultades. Creció en un hogar disfuncional; su padre los abandonó cuando él era adolescente y su madre falleció trágicamente en un incendio. Decidido a forjar su propio camino, se unió a los Marines a los 16 años y comenzó a estudiar actuación.

Desde sus inicios en Broadway hasta su éxito en la gran pantalla, Hackman destacó por su dedicación y autenticidad. A pesar de su estatus de celebridad, se mantuvo alejado de la atención mediática y se mostró reacio a hablar sobre sus premios y logros.

Reflexiones sobre su legado

Gene Hackman se retiró del mundo actoral en su setentena, expresando que las oportunidades que recibía eran demasiado apropiadas para un abuelo. Su última aparición significativa fue en la comedia «Welcome to Mooseport» en 2004. A pesar de su alejamiento de la actuación, el actor mantuvo una profunda conexión con su trabajo, disfrutando de la actuación hasta el final.

Con su fallecimiento, el cine pierde a uno de sus más grandes intérpretes. Gene Hackman dejará una marca imborrable en la historia del cine, recordado tanto por su extraordinario talento como por su inquebrantable integridad.