Dentista de Florida condenado por amenazas a figuras públicas

Un dentista de Florida ha sido sentenciado a dos años de prisión tras ser hallado culpable de amenazar a figuras públicas y otros individuos en base a sus opiniones políticas, en un caso que ha levantado alarmas en la comunidad. La situación involucra a Richard Glenn Kantwill, de 61 años y residente en Tampa, quien entre 2019 y 2024 realizó más de 100 amenazas a través de redes sociales como Facebook e Instagram, así como mediante correos electrónicos y mensajes de texto.

Un equipo a la defensa de la libertad de expresión

Las autoridades, bajo la supervisión del Departamento de Justicia, detallaron que entre los destinatarios de las amenazas se encontraban un autor, un líder religioso y una personalidad de la televisión. Las amenazas continuaron, y entre abril de 2022 y abril de 2024, Kantwill envió al menos siete amenazas adicionales a cuatro figuras públicas, incluyendo a un funcionario electoral de otro estado con un mensaje particularmente alarmante en febrero de 2024.

Impacto de sus acciones

El Fiscal General Merrick B. Garland describió el comportamiento de Kantwill como una «campaña de terror» que se prolongó durante casi un año. Esta fachada de intimidación dejó a muchos preocupados por la seguridad de los destinatarios. Nacido en Chicago, Kantwill sirvió como médico de combate en la Guerra del Golfo antes de establecerse como dentista en Tampa.

Luego de una investigación del FBI, Kantwill se declaró culpable en noviembre pasado de cuatro cargos por transmisión interestatal de amenazas. Su defensa aseguró que el dentista padecía de trastorno de estrés postraumático no tratado y problemas de alcoholismo.

Consecuencias y futuros pasos

Desde su arresto, el dentista ha estado en prisión sin posibilidad de fianza durante aproximadamente ocho meses. Al finalizar su condena, podrá optar por libertad condicional en un plazo de tres años. Adicionalmente, Kantwill deberá abonar una multa de $10,000 y someterse a tratamiento por problemas de salud mental y abuso de sustancias. Este caso se convierte en un recordatorio escalofriante de las peligrosas consecuencias que pueden tener las amenazas en el ámbito público.