Abuso infantil en Ceres: adolescentes rescatados en mal estado

Adolescente con autismo rescatado en Ceres, California; madre y familiares arrestados por abuso infantil

El 26 de marzo, el Departamento de Policía de Ceres (CPD) respondió a una llamada de emergencia en el supermercado Cost Less, ubicado en el condado de San Joaquín, California. Se reportó la presencia de un «hombre desnudo corriendo cerca de Hatch Road y Richland Avenue».

Rescate de un menor en situación de vulnerabilidad

Al llegar al lugar, los agentes encontraron a un adolescente de 15 años, diagnosticado con autismo, con las muñecas atadas dentro del establecimiento. Además, presentaba indicios de ataduras en los tobillos y múltiples lesiones visibles. Se solicitó asistencia médica de emergencia y el menor fue trasladado a un hospital local para recibir atención.

Investigación en el hogar familiar

Durante la investigación, la madre del adolescente, Leandra Renteria, de 36 años, inició su propia búsqueda del hijo. Al descubrir que Renteria tenía otra hija, una niña de 12 años también con autismo, las autoridades realizaron una verificación de bienestar en el hogar. Encontraron a la niña a salvo, pero las condiciones de la vivienda eran precarias, con presencia de heces y orina por toda la casa, olores fuertes y elementos que representaban un grave peligro para la salud. (apnews.com)

Arrestos y medidas de protección infantil

Ante estas condiciones, Renteria fue arrestada junto con Gary Wilson, de 58 años, y Lenore Wilson, de 54 años, por cargos de abuso y negligencia infantil. Los niños fueron retirados del hogar y puestos bajo el cuidado de los Servicios de Protección Infantil.

Testimonios de empleados del supermercado

Rebecca Renard, jefa de operaciones de Cost Less, relató el momento en que vio al adolescente en apuros. «Oí a la gente jadear, como si se hubieran sorprendido. Me giré y, al hacerlo, el joven venía por la puerta principal sin ropa», mencionó. «Y arrastraba una cuerda: su tobillo izquierdo, donde se había soltado. Además, estaba muy delgado. Tenía una herida de 75 a 100, tal vez más moretones, varios moretones por todo el cuerpo».

Por su parte, el gerente David Avila destacó la necesidad de ayudar al adolescente, quien tenía las muñecas atadas y otra cuerda en el tobillo. «Le decíamos que todo iba a estar bien y le dábamos palmaditas», comentó. Los empleados cubrieron al joven con un abrigo para proteger su dignidad.

Este caso resalta la importancia de la vigilancia comunitaria y la intervención oportuna para proteger a los menores en situaciones de vulnerabilidad.