La Crítica de Opus: Un Desvío en el Género de Comedia Negra

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El debut de Mark Anthony Green, Opus, llega como una sátira social centrada en el mundo del periodismo y el culto a las celebridades. En este intrigante viaje, el personaje de Ariel Ecton, interpretado por Ayo Edebiri, es un periodista ambicioso que busca su gran oportunidad. Todo comienza cuando recibe una invitación para asistir a un evento exclusivo del enigmático músico Alfred Moretti, encarnado por John Malkovich, quien no ha lanzado música en tres décadas. Esta invitación a un remoto complejo en Utah representa el sueño de cualquier periodista, pero plantea un torbellino de eventos inesperados.

Un Legado de Comedias Negras

La película Opus se une a una serie de comedias negras que han definido el panorama reciente. Títulos como Triángulo de tristeza y El menú han explorado las dinámicas de las élites, pero a menudo han dejado más preguntas que respuestas, sin lograr conectar con su público. Esta vez, aunque Opus cuenta con actuaciones atractivas de sus protagonistas, parece no encontrar su rumbo. A lo largo de la narrativa, la obra se apoya en monólogos expositivos, lo que impide el desarrollo adecuado del suspense prometido.

Un Encuentro Épico

Al ser parte de un selecto grupo de siete periodistas y celebridades, Ariel se encuentra rodeada de personajes como Stan, un editor de revistas, y Clara Armstrong, una figura televisiva icónica. La dinámica de este variopinto grupo se desarrolla en el exclusivo complejo de Moretti, donde los lujos son numerosos y la intriga está en el aire. Un hecho notable es que esta atmósfera recuerda el evento de escucha que Kanye West organizó en Wyoming para un grupo similar de celebridades, enfatizando la extravagancia que rodea la parafernalia de la fama.

Estética y Música que Acompañan

La película inicia con fuerza al retratar la cultura de las revistas, y aunque su estética es innegablemente llamativa, el despliegue de eventos surrealistas pronto adquiere un tono repetitivo. La música, compuesta por Danny Besi y Saunder Jurriaans, suma a la tensión, al igual que las canciones presentadas en el evento, creadas por íconos como Nile Rodgers y The-Dream.

Una Noche de Revelaciones

Durante una cena inaugural, Moretti intenta deslumbrar a sus invitados con discursos cargados de carisma, mientras que el guion de Green, aunque ambicioso, se siente plano y a menudo se queda corto en su ejecución. A pesar de que el personaje de Edebiri aporta una mezcla de humor nervioso y astucia, el material proporcionado no logra aprovechar su talento de manera efectiva. Los personajes, poco desarrollados, quedan atrapados en un diseño que los deja en el olvido.

Un Tiempo Demasiado Corto para el Terror

A medida que Opus avanza, la trama comienza a deshilacharse. Aunque Green establece una atmósfera anticipatoria seductora, la ejecución del terror se siente apresurada. La llegada del horror, aunque impactante, se diluye debido a un desarrollo narrativo que no permite conectar con la intensidad emocional del contexto.

En conclusión, Opus presenta un panorama interesante que podría haber elevado el género, pero por desgracia, se queda en un intento que no logra despegar. La combinación de una actuación sólida y un concepto provocador no es suficiente para convertir esta obra en un referente dentro de las comedias negras contemporáneas.