Opus: La Nueva Película que Explora el Lado Oscuro del Fandom

Los fanáticos de la música son capaces de desatar una violencia inesperada ante cualquier crítica, y «Opus,» la nueva propuesta de A24, se adentra en esta compleja relación entre ídolos y seguidores. Este thriller psicológico marca el debut del escritor y director Mark Anthony Green, quien intenta capturar el fervor de los fandoms en una trama que, aunque ambiciosa, tropieza en su ejecución.

Un Extravagante Escenario para un Misterio

Alfred Moretti, interpretado magistralmente por John Malkovich, es una estrella del pop que se ha mantenido alejada de los reflectores durante años, pero que ha decidido volver con un lanzamiento que promete ser el «álbum del siglo». Para celebrarlo, Moretti organiza una exclusiva fiesta de escucha en su aislado rancho del desierto, invitando a un selecto grupo de profesionales de la industria: desde una influencer (Stephanie Suganami) hasta una presentadora de televisión (Juliette Lewis), pasando por un paparazzi (Melissa Chambers) y una joven escritora novata, Ariel (Ayo Edebiri).

Ariel, deseosa de aprovechar la oportunidad, se siente atrapada en un mundo donde sus colegas son prácticamente devotos de Moretti. Este ambiente culto la lleva a sospechar que tras la ostentación de creatividad se oculta una oscuridad inquietante.

Un Thriller que No Logra Conectar

Aunque «Opus» comienza con un intrigante giro en su narrativa, fusionando elementos de varios géneros, se siente más como un compendio de influencias que una obra original. Las comparaciones con películas como «The Menu» o «Midsommar» son inevitables, y el resultado deja una impresión de familiaridad que resta tensión. Green parece perderse en su intento de encontrar un enfoque único para esta historia compleja, dejando un sabor agridulce en la experiencia del espectador.

Momentos Promisorios, pero Está Falta de Cohesión

La habilidad de Green como exeditor de GQ brilla inicialmente en los diálogos, pero, a medida que la trama avanza, empiezan a desdibujarse las líneas que separan el misterio del aburrimiento. Aunque Malkovich aporta carisma a su papel, Edebiri no logra aportar la energía necesaria a su personaje, dejando a la audiencia con una sensación de desconexión emocional durante las secuencias más críticas.

Revelaciones que Dejan Sabor a Poco

La narrativa se va enredando en giros que desafían la lógica, resultando en una conclusión que parece más un rompecabezas mal resuelto que un clímax satisfactorio. Green opta por desenlaces que son más confusos que impactantes, lo que hace que el final de la película se sienta como un ejercicio de estilo que no logra satisfacer.

Esta frustración se siente como una decepción, no solo por el talento involucrado, sino también por la promesa de un thriller que desafiaría la norma. Al final, «Opus» termina siendo otra trama que vacila entre la falta de claridad y un exceso de pretensiones, un recordatorio de que, a veces, uno debe tener cuidado con lo que le pide a la creatividad.

En resumen, «Opus» plantea una idea fascinante pero subdesarrollada, lo que deja a la audiencia deseando más de lo que realmente se ofrece. Con un tema de crítica al fandom y su peligrosidad, el título no logra profundizar en su potencial. Mientras los espectadores anhelan una próxima historia más cohesiva, «Opus» se asienta como una oportunidad perdida en el vasto mundo de las narrativas de Hollywood.